Los productos de inercia pueden tener valores positivos o negativos y sus
unidades son las mismas que las de los momentos de inercia.
Así, pues, tendremos que resolver, como para los momentos de inercia, una integral de línea, de superficie o de volumen según tengamos una distribución lineal, superficial o cúbica de la masa del cuerpo. Si, además, el sistema material es homogéneo, las integraciones se reducen a un factor geométrico.
Algunos ejemplos: